ANECDOTAS

El Cambio de Alex Morales del Heavy Metal a lo suyo

Un día el bajista de la agrupación y amigo de Alex, Lucho Espinoza, estudiante en esa época de la Garcilazo, le dijo de que iba a ver una reunión de padres de familia en dicha Universidad, por la Av. Arequipa. Y de que ya había hablado con el rector para que el grupo de la Banda Martillo se presentase, juntos con otros grupos metaleros mas.

La emoción de los muchachos en tocar sus canciones metaleras y enseñarles a todos como tocan, era esencial. Una semana antes se pusieron a ensayar a fondo. Ya todo estaba previsto para el día indicado.

Llegaron a la universidad lo mas temprano posible, era en la tarde a golpe de la 1 p.m.
Imagínense mas de 1500 personas en el auditorio, la mayoría padres de familia de los estudiantes obviamente. El día empezó a amenizarse con un Bingo. Después vinieron los grupos metaleros a pedido de los estudiantes. Y por fin le llego su turno a la última agrupación: la Banda Martillo. Alex y los muchachos sudaban frió, primera vez que tocaban ante tanta gente adulta y que no comprendían el nuevo sonido de los jóvenes de los 80’s el heavy metal.

Empezaron a tocar. El punteo de Alex en su guitarra empezaba a sonar con sus gritos de metalero que también empezaba a escucharse, los jóvenes presentes los miraban , las otras agrupaciones también, como para saber de que tan buenos eran tocando, obvio. Pero allí nomás.

Algo estaba pasando, Alex se dio cuenta de que la mayoría de la gente especialmente los padres de familia no les daban ni la menor importancia es mas esperaban de que se terminara ya su participación e irse. Entonces paso algo inesperado Sandro el baterista, le dijo a Alex que la batería estaba desarmándose con tantos golpes metaleros, Imagínense, la desesperación. Sandro tenia que ir al carro de su padre, que nos llevo, para recoger algunas herramientas. Alex comenta: “Yo no sabia que hacer, estaba desconectado. Me acuerdo de que llevaba una bincha verde en mi frente, estaba toda empapada de sudor, no por lo que estaba tocando y gritando ya que recién empezábamos, sino por los nervios de no saber que hacer y lo peor de que Sandro salio con Gustavo, su primo (la segunda guitarra del grupo) y no venían, y me quede con Lucho parado en el escenario, después supe que se habían ido a comer. Para matarse de risa ahora por supuesto. Parece que se habían avergonzado.”

“La gente no sabia que íbamos a hacer y seguro que esperaban que nos fuéramos también. Entonces tome la guitarra y me puse a cantar las canciones mas bellas que recordaba y resonaba siempre en mi cabeza.

Por primera vez sentí que mi voz no se desgarraba, Me acuerdo que la primera canción fue un tema propio, una balada que hicimos como para matizar, el publico empezó a mirarnos, después un tema de Los Iracundos, Dyango, Camilo Sesto, Salvatore Adamo….todas esas canciones que le cantaba a mi madre en las reuniones de la casa y a mis amigos en las reuniones de la esquina.

Y los padres de familia sorprendidos de que un metalero cantase esas melodías, obviamente estaban en su garbanzal y yo también. Primera vez que sentí y vi. muchos aplausos, un calor humano inexplicable que me llenaba el alma, los otros grupos metaleros me miraban y también aplaudían, recordé el sueño de mi madre, y unas cuantas lagrimas se confundieron con mi sudor, y Lucho mirándome con una sonrisa, realmente salvamos la tarde, después supe que Sandro y Gustavo estaban escuchando y tarareando las canciones en un lugar de la universidad.”

“A partir de ese momento me di cuenta de que lo mió era la música sentimental, la melodía, hay canciones de rock y heavy metal que son melodiosos, esas también entran en mi memoria”.